martes, febrero 28, 2006

-Ven conmigo- dijo Dios
¿A donde Padre? -respondio el mocoso inquieto
-Calma, te llevare a donde nunca has llegado.

Y nos dimos cuenta de que la vida es dar vueltas en circulo infinitamente, pero cada vez que recorremos el mismo camino nos damos cuentas de que hay cosas que no habiamos visto en los anteriores recorridos. Y vamos navegando en aguas inciertas, cada vez mas profundo. Y descubrimos nuevos adornos, nuevos momentos, y de lo que ya habiamos visto cambian las perspectivas de las cosas.


-Te seguire por siempre Padre Eterno- el niño no penso dos veces y le hizo caso a Dios. Y vio la Gloria, y a pesar de que sufrio, la mano del Señor siempre estuvo a su favor.

1 comentario:

Anónimo dijo...

me imaginé eso.. qué suave.