¦ éramos demonios ¦

Y buscando remedios contra la soledad solo encontramos espasmos intangibles cuando supimos que todo lo que estaba fuera, no era más que falsedad. Tratamos de huir al bosque donde no había eso que nos llenaba tristeza, en el intento caímos. Por algún motivo necesitábamos aquello que odiábamos. Entonces volvimos a nuestra soledad colectiva, a morir, siempre navegando en aguas contrarias, mientras los demás ahogaban buscando la felicidad. ¡Oh! Pero ni siquiera nosotros la encontramos, no existía, era solo una idea. Solo que ellos buscaban la felicidad en cosas materiales, nosotros en la mente, en los sentimientos. Entonces nos desistimos a buscar la felicidad, y nos decidimos a buscar algo en contra de nuestra abatida soledad. Y buscando remedios contra la soledad solo encontramos espasmos intangibles. Torturas penetrantes en los huesos de este frío y oscuro desierto, entonces nos dimos cuenta que no éramos hombres, sino demonios, diablillos tristes que fracasaron en la búsqueda de la felicidad y algo que nos auxiliara en contra de nuestra horrible soledad.Nosotros los demonios no tenemos remedio alguno para salvarnos de este conjunto de sentimientos oscuros, muchos hombres esconden este pesado tormento tras lo que ellos llaman exito, placer, alegría, coraje, fuerza, sabiduría, y demás, pero nunca hallaron ni hallaran la ilusión de la felicidad.