jueves, noviembre 25, 2004

¦ una pagina más ¦

Así como hay veces en que uno se quiere poner contento y en cierta manera feliz, ahora quiero ponerme triste, lúgubre, quiero pensar en todas mis penas. Quiero llorar y que las lagrimas me bañen en un rio de ansiedad, ¿por qué deseo esto? Tal vez es el sentimiento masoquista que llevo dentro y que saco de vez en cuando. Es que paso tanto tiempo contento, todo el tiempo estoy haciendo bromas, en la escuela, con mis amigos, y creo que tengo derecho a ponerme un poco triste. Y debo aprovechar la situación y las circunstancias. Ya no podré volar en la imaginación junto con la supergirl. Ya no podré decirle “te quiero” y esperar una respuesta que nunca obtuve, por que si antes no la tuve, menos ahora que ya todo termino. Pero maldita sea, las ganas que tengo de abrazarla, besarla, acariciarla y decirle que la quiero. Por que!! Situaciones de este tipo casi nunca se me presentan y ahora que había venido a mi vida lo que tanto busque, sin haberlo buscado, sale todo mal. Y me caga por que tenia un buen rato que no me clavaba con una chava, un buen rato. Y ya no podré hacer como que volamos, ahora solo se reduce a la imaginación pero se puede convertir en obsesión. Y lo único que puedo hacer es olvidarla y precisamente eso es lo que no quiero. Pero cada vez que la recuerde me abrazara la añoranza y pues la verdad no esta chido eso. Que culero, maldita sea. Con un carajo!!! Ella me lo advirtió, no te claves, y yo le conteste “ya me tienes asi, ya no hay vuelta atrás” que estupida respuesta pero era la verdad. ¿Llorar por una mujer? ¿Desde cuando no lo hacia?, a veces se me hace tan pendejo todo esto, quien lo iba a creer! Marcos el cabron ese que no tiene madre. ¿Llorando por una mujer? Así es.... ni yo mismo me lo puedo explicar, puta madre, estoy tranquilo y sereno pero con una lagrima en mi mejilla. Una lagrima que marca una historia de los tantos amores que tuve, pero esta si es de mis paginas favoritas. De las que no se olvidan al final del libro, y las tienes que desempolvar en la memoria, sino, es de esas que aunque acaba de pasar poco de que se escribió ya la extrañas. Quieres volver a revivirla, sin importar lo que pase, aunque sepas que al ultimo va acabar en simple “nada”, darías lo que fuera por volver a revivirla, una pagina mas, pero que siempre va a estar abierta para recordarla.

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